Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant en 2 días: guía definitva

Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant en 2 días: guía práctica para familias y senderistas

¿Te imaginas un lugar donde por la mañana te quitas las zapatillas en la arena y por la tarde estás oliendo a romero entre montañas? Eso (sin postureo y sin prisas) es Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant: un municipio con dos “almas” que se complementan como el pan con tomate y el aceite bueno.

La escena típica: desayunas con el mar de fondo, haces un paseo fácil con los peques (sin convertirlo en “expedición al Himalaya”), te escapas a una cala que parece un secreto y, al día siguiente, cambias el salitre por un sendero con historia. Lo mejor es que aquí no necesitas encajar 27 planes en 48 horas. Solo elegir bien.

En esta guía te dejo un itinerario realista de 2 días, con rutas aptas para familias y senderistas, trucos prácticos y alguna recomendación de “esto te lo agradecerá tu yo del futuro”. Y si te apetece rematar la escapada durmiendo en modo rural (de verdad), al final te dejo una opción en Portal Rural para tener base cómoda entre mar y montaña.

Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant: mar y montaña en el mismo municipio

En la Costa Dorada hay destinos de playa y destinos de interior. Aquí tienes ambos, en el mismo mapa. L’Hospitalet de l’Infant mira al Mediterráneo con un paseo marítimo agradable y playas largas; Vandellòs y sus núcleos del interior te llevan a la Vall de Llors y a rutas donde se entiende lo de “desconectar” sin necesidad de cobertura perfecta.

Datos curiosos (y muy de aquí) para entender el lugar

  • Un hospital medieval que explica el nombre del pueblo: el Hospital del Coll de Balaguer es el conjunto monumental más emblemático de l’Hospitalet de l’Infant y está declarado BCIN. Data de 1344 y nació para acoger a peregrinos y viajeros que pasaban por el Coll de Balaguer (de ahí, literalmente, la “hospitalidad” del nombre).
  • El oro líquido con apellido local: en Vandellòs puedes visitar el Molí de Vandellòs, un antiguo molino de aceite (construido en 1930) reconvertido en centro de interpretación. Lo bonito es que no se queda en vitrinas: conserva maquinaria, testimonios y hasta material audiovisual para entender cómo se trabajaba el aceite aquí.
  • Un guiño a Saint-Exupéry (sí, el de El Principito): existe un itinerario llamado “Viatge a l’Infant” que propone un “viaje a la infancia” a partir de una estancia de Antoine de Saint‑Exupéry en l’Hospitalet de l’Infant por un aterrizaje de emergencia en su ruta. Es un plan especialmente agradecido si viajas con niños (o con adultos que aún se ríen con dibujos en la arena).

Mejores momentos para visitarlo (según el tipo de viajero)

  • Primavera y otoño: temperatura amable para caminar, menos gente y ese punto de luz que hace que cualquier mirador parezca una postal (sin necesidad de filtro Valencia).
  • Verano: perfecto si tu prioridad es playa y actividades acuáticas. Truco: madrugar un poco el primer baño y reservar la siesta para el paseo o la cala, cuando el sol aprieta.
  • Invierno (plan especial): si vienes en diciembre y te encaja, hay un evento muy querido: el Pessebre dels Estels en la Masia de Castelló, que recrea escenas y oficios tradicionales en un entorno rural. Ojo: fechas y horarios cambian cada año, así que conviene comprobarlo antes.

Clima, accesos y trucos prácticos (para venir sin sorpresas)

Clima: mediterráneo, con veranos cálidos y luz potente. Si sopla el mestral, agradecerás una capa ligera incluso cerca del mar. Para rutas: gorra, agua y crema (el “me he puesto un poco” no cuenta).

Cómo llegar: el municipio está muy bien comunicado por carretera (AP‑7, N‑340 y A‑7), y el interior conecta por la C‑44. Si vienes en tren, l’Hospitalet de l’Infant tiene estación con conexiones por la línea R16 hacia Barcelona y València; y también puedes enlazar con la estación del Camp de Tarragona para larga distancia/alta velocidad.

Movimiento interno: detalle útil si viajas sin coche o quieres aparcar y olvidarte: el autobús municipal es gratuito, conecta núcleos del municipio y tiene parada en la estación de tren.

Itinerario práctico de 2 días (familias y senderistas)

Día 1: costa fácil y calas con “efecto wow”

Mañana: Platja de l’Arenal + paseo marítimo (plan comodín con niños)

Empieza por lo sencillo (y lo que suele funcionar): Platja de l’Arenal. Es la playa más larga del núcleo costero (1.800 metros), está dentro del casco urbano y muy cerca del puerto deportivo. Además, su sector norte tiene aguas poco profundas y acceso directo desde el paseo, lo que la hace especialmente cómoda para familias con niños.

Si os apetece “actividad sin drama”, aquí suele haber opciones tipo base náutica y zonas deportivas. Para los peques, la clave es la logística: paseo, baño corto, helado, sombra. Cuatro ingredientes y cero discusiones internacionales por el cubo y la pala.

Mediodía: comida marinera sin complicarse

Quédate por la zona urbana/puerto para comer. Este destino tiene un punto muy agradecido: puedes comer bien sin convertir la comida en una excursión extra. Si ves suquet o arroces marineros, estás en el sitio correcto. Y si viajas con senderistas de los que “solo querían una ensalada”, recuerda: las vacaciones son para vivir, no para sufrir.

Tarde: Sender litoral del Jonquet + Cova del Llop Marí (ruta suave, muy fotogénica)

Para bajar la comida y sumar naturaleza, el Sender Litoral del Jonquet es una opción redonda. Es un sendero de baja dificultad que conecta Platja de l’Arenal con Platja del Torn y atraviesa el espacio protegido de la Rojala–Platja del Torn. Como referencia, el tramo principal es de unos 3,15 km (solo ida), y suele hacerse en aprox. 1 hora (2 horas ida y vuelta, según paradas y ritmo familiar).

En modo familia, mi recomendación es simple: hazlo “a cachos”. Empieza, camina hasta un punto bonito, foto, agua, vuelta. Así el paseo suma y no se convierte en “pero cuánto falta”.

Si te apetece un extra muy chulo, apunta la Cova del Llop Marí: una pequeña cala rodeada de rocas, de arena fina, con unos 20 metros de longitud. Está cerca de la entrada de la cueva, y es de esos rincones que se disfrutan con calma y con respeto (ojo al estado del mar y a las rocas si hay oleaje).

Atardecer: Plaça de la Marina (el “final bonito” del día)

Para cerrar el día, busca un atardecer tranquilo por la zona de la marina. Es un plan cero exigente y cien por cien efectivo: una luz bonita, paseo sin prisa y esa sensación de “hoy sí”.

Nota importante: la Platja del Torn es conocida por su carácter naturista. Si viajas en familia, valora si os encaja o si preferís centraros en el Arenal y las calas más “familiares”. Aquí cada uno a lo suyo, con naturalidad (y con respeto).

Día 2: interior rural + ruta con historia (y opción gamificada)

Mañana: Vandellòs y el Molí de l’Oli (una visita diferente)

Hoy toca cambiar de paisaje: del azul al verde. Acércate a Vandellòs y, si te apetece un plan cultural que encaja muy bien con familias y curiosos, visita el Molí de Vandellòs, el centro de interpretación del aceite. Es un lugar auténtico para entender cómo se producía el aceite aquí, con el edificio original, maquinaria y un enfoque muy didáctico.

Consejo práctico: si vas en verano, mira si hay visitas guiadas o horarios especiales. A veces la diferencia entre “paso rápido” y “experiencia top” es solo llegar a la hora buena.

Mediodía: ruta familiar estrella — “L’Aventura dels Estels” (7,1 km, con juego)

Si tu público es familias y senderistas, este plan es oro: la ruta gamificada “L’Aventura dels Estels”. Es un itinerario circular Vandellòs – Castelló – Vandellòs de 7,1 km con 5 estaciones interactivas que se siguen con una app (Android/iOS). La idea es convertir el senderismo en una aventura: historia, pruebas, puntos a localizar… y el típico “¿vamos al siguiente?” que funciona mucho mejor que “vamos a caminar porque sí”.

Tiempo estimado realista:

  • Familias con paradas: 2,5–3,5 horas.
  • Senderistas con ritmo: 2–2,5 horas (sin exprimir).

Bonus: Castelló es un núcleo deshabitado con mucha atmósfera. Si te gustan los lugares con historia y silencio (del bueno), te va a encantar. Y si vas con niños, la app ayuda a que no sea “piedras viejas” sino “misión cumplida”.

¿Quieres alternativas más “senderistas” para otra visita? En la zona hay rutas como Vandellòs – Remullà (hasta un núcleo deshabitado y una fuente tradicional), Masboquera – Castelló o la caminata hasta el poblado ibérico de la Mola de Genessies. Mejor guardarlas para cuando vuelvas con más tiempo (o con piernas con ganas).

Tarde: Hospital del Coll de Balaguer + paseo temático “Viatge a l’Infant”

De regreso hacia la costa, remata con una visita muy recomendable: el Hospital del Coll de Balaguer. Además de su valor histórico (siglo XIV), el centro de visitantes explica el lugar con recursos audiovisuales e interactivos, lo que lo hace especialmente agradecido si viajas con familia.

Y si te queda energía para un paseo suave, encaja muy bien el itinerario “Viatge a l’Infant” por l’Hospitalet de l’Infant. Es un recorrido con un punto emocional (y muy bonito para hacer en grupo), inspirado en la estancia de Saint‑Exupéry en el pueblo y en la idea de “viajar a la infancia”. Traducción práctica: caminar sin prisa, observar, jugar un poco, y terminar con la sensación de haber hecho algo diferente.

Consejos locales auténticos (para que el finde salga redondo)

  • Planifica la costa según el mar: para calas y cueva, mejor día tranquilo (sin oleaje). Si el mar está movido, quédate en Arenal y paseo.
  • En familia, menos es más: una ruta corta + un baño suele ganar a “ruta larga + baño + museo + atardecer” (que suena muy bien… hasta que lo haces).
  • Respeta los espacios protegidos: La Rojala–El Torn es un área natural de alto interés paisajístico y biodiversidad. Aquí el souvenir no es una piedra: es el recuerdo.
  • Si vas a caminar, agua de sobra: en la Costa Daurada el sol engaña. La brisa parece fresca, pero tú sigues al sol.
  • Transporte útil: si te alojas en el municipio, mira el autobús municipal gratuito para moverte entre núcleos o conectar con la estación.
  • Plan “Navidad rural”: si viajas en diciembre, revisa si coincide el Pessebre dels Estels en Castelló. Es un plan muy especial, pero conviene reservar/confirmar.

Dónde alojarse en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant

Preguntas frecuentes (FAQ) sobre Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant

¿Qué ver en Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant en 2 días?

Lo más equilibrado es combinar costa (Platja de l’Arenal + sendero litoral y calas) con interior (Vandellòs, Molí de l’Oli y una ruta hacia Castelló). Así ves el “doble paisaje” del municipio sin ir con la lengua fuera.

¿Hay rutas fáciles para hacer con niños?

Sí. El sendero litoral del Jonquet es de baja dificultad y se puede hacer por tramos. Y en el interior, “L’Aventura dels Estels” es una opción muy familiar por su formato gamificado (ideal si tus peques necesitan “misión” para caminar felices).

¿Cómo llegar a l’Hospitalet de l’Infant en transporte público?

Hay estación de tren en l’Hospitalet de l’Infant con conexiones por la R16 hacia Barcelona y València. Además, hay líneas de autobús interurbano, y dentro del municipio existe autobús municipal gratuito para conectar núcleos y la estación.

¿La Platja del Torn es apta para ir con niños?

Depende del plan familiar. Es conocida por su carácter naturista y por estar en un entorno protegido. Si buscas un día de playa “clásico” con servicios y ambiente familiar, suele encajar mejor Platja de l’Arenal.

¿Merece la pena visitar el Hospital del Coll de Balaguer?

Sí, especialmente si te interesa la historia local o viajas con niños: el centro de visitantes y los recursos interactivos ayudan a entender por qué este edificio es clave en el origen de l’Hospitalet de l’Infant.

Una escapada que te devuelve a lo simple

Viajar a Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant es recordar por qué amamos lo rural y lo cercano: caminar sin prisa, comer con gusto y encontrar paisajes que no piden espectáculo, solo presencia.

Si te apetece alargar la escapada y dormir con calma (sin “operación retorno” a mitad del finde), echa un vistazo a opciones rurales como la de Portal Rural que te he dejado arriba. A veces, el mejor plan del viaje es levantarte sin despertador.

Cal Jaume Xeco

La Figuera, Tarragona: Historia, naturaleza y tradición

La Figuera es un pequeño y pintoresco municipio ubicado en la comarca del Priorat, en Cataluña, España. Situada a más de 570 metros sobre el nivel del mar, esta localidad ofrece vistas espectaculares de los paisajes montañosos que la rodean, con el Montsant y el Ebro como protagonistas. Su ubicación estratégica lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

Historia de La Figuera

Los orígenes de La Figuera se remontan a la Edad Media, cuando comenzó a desarrollarse como un pequeño núcleo agrícola. Durante siglos, la economía del municipio estuvo basada en la agricultura, especialmente el cultivo de viñedos y olivos, actividades que continúan siendo esenciales para la región. La iglesia de San Martín, construida en el siglo XVIII, es testimonio del crecimiento y consolidación del pueblo en esa época. A pesar de su tamaño reducido, La Figuera ha sabido conservar su esencia histórica y su legado cultural.

Entorno natural

La Figuera se encuentra en una posición elevada que permite disfrutar de unas vistas panorámicas excepcionales del Priorat. Su geografía está marcada por colinas, campos de cultivo y caminos serpenteantes. El municipio es conocido como el «Balcón del Priorat«, ya que desde sus miradores se pueden observar los pueblos vecinos, las sierras de Montsant y Prades, e incluso, en días despejados, el Delta del Ebro. Su entorno natural es ideal para quienes disfrutan de la serenidad del paisaje mediterráneo.

Qué ver en La Figuera, Tarragona

Iglesia de San Martín (siglo XVIII)

La iglesia de San Martín, con su estilo neoclásico, es uno de los emblemas arquitectónicos de La Figuera. Su estructura sencilla, pero imponente, refleja la influencia de la tradición religiosa en el municipio.

Ermita de Sant Pau y su Mirador

Situada en las afueras del pueblo, la ermita de Sant Pau ofrece una experiencia única para los visitantes. Este lugar de culto está rodeado de tranquilidad y belleza, y desde su mirador se pueden contemplar paisajes que abarcan desde los viñedos del Priorat hasta el río Ebro.

Miradores de Coll dels Solans y El Guixar

Los miradores de Coll dels Solans y El Guixar son puntos imprescindibles para los amantes de la fotografía. Ofrecen perspectivas incomparables que capturan la esencia del Priorat, con sus paisajes ondulantes y colores vibrantes.

Festividades y tradiciones locales

Fiesta de San Pablo (15 de enero)

Esta celebración honra al patrón de la ermita de Sant Pau con actos religiosos y actividades comunitarias.

Celebración de San Isidro (15 de mayo)

Dedicada al patrón de los agricultores, esta fiesta incluye procesiones y eventos que destacan la importancia de la agricultura en La Figuera.

Fiesta Mayor (segundo fin de semana de agosto)

La Fiesta Mayor es el evento más esperado del año, con bailes, música y actividades para todas las edades que unen a la comunidad.

Fiesta de San Martín (11 de noviembre)

En honor al patrón del municipio, esta festividad combina tradiciones religiosas con eventos sociales.

Actividades al aire libre y senderismo

La Figuera es un paraíso para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre.

  • Ruta La Figuera – Lo Guixar: Esta ruta permite explorar los paisajes más destacados del municipio, incluyendo sus miradores y campos.
  • Ciclismo: Los caminos de la zona son tranquilos, perfectos para los ciclistas.
  • Observación de aves: La diversidad de la fauna local hace que esta actividad sea popular entre los visitantes.

Gastronomía y productos Locales

La gastronomía de La Figuera refleja la riqueza del Priorat. Entre los platos típicos destacan:

  • Cazuelas de cordero y conejo: Preparadas con ingredientes locales.
  • Escudella i carn d’olla: Un plato tradicional catalán ideal para los meses fríos.

El municipio también es conocido por:

  • Vinos del Priorat: Reconocidos internacionalmente por su calidad.
  • Aceites de oliva virgen extra: Extraídos de olivos centenarios y apreciados por su sabor intenso.

Alojamientos rurales en La Figuera

La Figuera ofrece diversas opciones de alojamiento para que los visitantes disfruten de una estancia cómoda y agradable.

Casa rural eremita: Una estancia con encanto

Uno de los alojamientos más recomendados en La Figuera es la Casa Rural Eremita, ideal para quienes buscan tranquilidad y una inmersión total en el entorno natural del Priorat. Esta casa rural cuenta con:

  • Habitaciones cómodas y bien equipadas, con una decoración rústica que mantiene el encanto tradicional de la zona.
  • Zonas comunes espaciosas, perfectas para reuniones familiares o escapadas en grupo.
  • Terrazas con vistas panorámicas, desde donde se pueden contemplar los paisajes característicos del Priorat.
  • Cercanía a senderos y rutas de montaña, facilitando el acceso a actividades al aire libre.

Los visitantes pueden reservar su estancia en Casa Rural Eremita a través de este enlace.

Servicios para Visitantes

Además del alojamiento, La Figuera cuenta con diversas instalaciones y servicios que complementan la estancia:

  • Piscinas municipales: Perfectas para refrescarse en verano.
  • Áreas recreativas: Ideales para familias.
  • Tiendas de productos locales: Donde se pueden adquirir vinos, aceites y recuerdos.

Cómo llegar a La Figuera

Llegar a La Figuera es sencillo gracias a su ubicación accesible:

  • En coche: Desde Tarragona, se puede tomar la N-420 y continuar por las carreteras locales hacia el Priorat.
  • En transporte público: Existen líneas de autobús que conectan el municipio con otras localidades del Priorat.

Los 12 pueblos más bonitos de Tarragona

Qué ver en los pueblos más bonitos de Tarragaona

Hay lugares en el mundo que se quedan grabados en la mente. La sensación tan especial que transmiten es inigualable. Si quieres vivir unos días a plenitud, y que difícilmente olvidarás, tienes que visitar los pueblos más bonitos de Tarragona.

Playas, paisajes únicos, gastronomía exquisita, y mucho más, encontrarás en los pueblos con encanto de esta provincia.  Hay mucho por descubrir y ver en Tarragona y para que no te pierdas los detalles, comienza a tomar nota de una selección exclusiva de los 12 pueblos más hermosos.

Conoce los pueblos más bonitos de Tarragona

Hay muchos pueblos bonitos en Tarragona, pero los que te mencionaremos a continuación tienen un encanto especial que te cautivará:

1-  Siurana

Siurana no solo es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona, sino de toda España. Sus calles empedradas te darán esa sensación de que transitas por un legado histórico que marcó huella en cada uno de sus monumentos.

La Sierra de Montsant y las montañas de Prades son el escenario natural más hermoso de esta localidad. Todo está muy bien cuidado.

Un ejemplo de su estilo arquitectónico romano es la Iglesia de Santa María. También, verás restos de un castillo árabe que puedes recorrer y fotografiar, mientras conoces su interesante historia.

Para los amantes del senderismo, nada mejor que escalar la montaña Salt de la Reina Mora, con una leyenda importante.

pueblos más bonitos de Tarragaona

2-Arnes

Al extremo sur de la comarca de Terra Alta, encontramos al cautivador pueblo de Arnes. Adornado con las colinas que dominan el río Algars.

Esta provincia fue declarada Bien de Interés Cultural, por sus vías verdes y atractivos recorridos. Destaca el embalse de la Palanca y los Estrechos de Arnes.

Si viajas en mayo, tendrás la oportunidad de ver el espectáculo cultural, La Fiesta de la Miel. Es un evento muy popular y muchos visitantes acuden en estas fechas para disfrutar de las presentaciones.

La altura de la colina alcanza los 500 metros de altitud. A esa distancia se puede ver con claridad la carretera que permite llegar al pueblo.

Una visita que merece la pena es la Iglesia Parroquial de la Magdalena, a pocos metros del Ayuntamiento. Es un edificio característico del barroco, su campana en la torre le otorga una vista imponente.

A dos kilómetros del pueblo hay una ermita muy bonita, del siglo XV. Cuenta una historia interesante, pero lamentablemente durante la Guerra Civil, se perdieron unos documentos importantes.

pueblos más bonitos de Tarragaona

3-Miravet

También, entre los pueblos más bonitos de Tarragona está Miravet. Toma gran protagonismo su enorme castillo en las orillas del Ebro, pensarás que estás en un cuento de hadas con tan solo verlo.

La Catedral de Vi de Pinel del Brai es una parada obligada. El Castillo es un centro de interés por el que debes pasar, fue fundado en el Siglo XI. Un vivo ejemplo de la arquitectura románica, con elementos muy bien cuidados.

Cada paisaje de Miravet te contará una historia. Esta localidad fue testigo de algunas guerras como las Carlistas y la Civil. Sin embargo, luego de tantas dificultades ha logrado sobresalir y conservar su estilo medieval.

Entre otras actividades interesantes que hacer están los acantilados y ver a los artesanos alfareros en el Barrio del Raval. Otra alternativa perfecta es montarte en una barca y disfrutar las vistas del río.

pueblos más bonitos de Tarragaona

4- Montblanc

Montblanc es otro de los pueblos más bonitos de Tarragona. Su feria medieval es muy popular, reúne millones de visitas cada año.

Las murallas y torres están muy bien conservadas, un lugar importante que deja huella de muchos siglos atrás. Se trata del recinto amurallado de mayor tamaño de toda Cataluña. Construido en el siglo XIV y con una leyenda bastante interesante, según se dice que existió una lucha entre un dragón y Sant Jordi.

En Montblanc hay muchas actividades por hacer y ver. Puedes visitar la Iglesia de Santa María y fotografiarte junto a su imponente puerta románica.

A pocos kilómetros, encontrarás les Coves de l’Espluga de Francolí o el Monasterio de Poblet. La Iglesia Gótica también merece una visita. De igual forma, no puedes irte sin dar un paseo por las estrechas calles del barrio judío.

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5- Aiguamúrcia

Esta provincia es realmente especial, destacando el Real Monasterio de Santes Creus. Quedarás asombrado a ver las vistas que proporciona el Ayuntamiento y la Plaza Sant Bernat.

Este es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona. Tiene pocos habitantes, lo que hace que sea un lugar tranquilo y perfecto para visitar, si buscas alejarte del ruido.

El entorno está rodeado de campos de viñas hermosas y arboledas que le dan ese toque natural extraordinario.

Entre tus visitas no puede faltar el Palacio Abad, del siglo XVII. Dos edificios que también merecen un recorrido son El sindicato agrícola y la bodega cooperativa. Tienen un legado que data desde 1914 y te resultará interesante conocer  la cultura vinícola.

pueblos más bonitos de Tarragaona

6- Horta de Sant Joan

A los pies del Parque Ntural dels Ports está la Horta de Sant Joan, una villa encantadora, que fue inspiración para Pablo Picasso.

Cada recorrido por las callejuelas y sus casas de piedra te darán una razón más para comprender el amor de Picasso hacia uno de los pueblos más bonitos de Tarragona.

Las actividades más recomendadas son irse de excursión por las pozas y montañas de als Estrets d’Arnes. Sus ricas tierras han sido escenario de cultivo por mucho tiempo.

Pasea por la iglesia parroquial, que data del siglo XIII. Verás enormes ventanales de estilo gótico. Puedes tomar un descanso en la plaza de la iglesia, la cual tiene un estilo renacentista.

Otros edificios interesantes son el Centro de Picasso y la casa Pessetes. Hay muchas construcciones vistosas con fachadas, como una donde destaca el mural de Fernando VII.

La prisión del pueblo, tiene una leyenda interesante. De hecho, aún conserva su pavimento original, la alcantarilla y el pozo de los castigos.

pueblos más bonitos de Tarragaona

7- Tivissa

Hay pocos pueblos con tanto encanto como Tivissa. Y es que está en una ubicación privilegiada, rodeada de olivos, paisajes verdes y montañas. Destaca su precioso casco antiguo, muy bien conservado.

Aunque este pueblo no es muy conocido, merece una visita, ya que tiene mucho por ofrecer. La Iglesia Arciprestal de Sant Jaume es uno de los edificios con una arquitectura increíble.

Si nos trasladamos a 7 kilómetros del centro, veremos unas cuevas neolíticas con pinturas rupestres. El Yacimiento Ibero de Castellet de Banyoles también es un lugar que debes visitar.

Para hacer senderismo, nada mejor que recorrer la ruta hasta la Ermita de San Blai.  Observarás unos hermosos paisajes.

Definitivamente, este es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona desde cualquier perspectiva, de lejos o cerca, es cautivador.

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8- Altafulla

Para pasar unas vacaciones de verano, nada mejor que ir a Altafulla. Cada rincón de este pueblo es una preciosidad, incluyendo su casco antiguo.

«Vila Closa», así se llama el casco antiguo, donde aún se puede ver las murallas que fueron restauradas en los siglos XVIII Y XVIII.

Esta provincia cuenta con los litorales más lindos de la Costa Dorada. Su gastronomía típica cada vez cautiva más paladares.

Si viajas en familia, es el destino ideal. Sobre todo si quieres ir a la playa con los niños, ya que no es profunda y es perfecta para relajarse.

Lo mejor que podrás apreciar son las casas antiguas en la línea del mar, además de los almacenes de pescadores. Es una excelente combinación entre callejuelas y lugares emblemáticos. Puedes pasear tranquilamente con tu coche por la provincia, mientras disfrutas de los paisajes.

pueblos más bonitos de Tarragaona

9- Prades

La «Vila vermella o Villa Roja» te cautivará. El color rojizo de las fachadas y las piedras es algo característico de esta provincia. Está ubicado a casi 1000 metros sobre el nivel del mar, con un clima bastante frío, por lo que deberás prevenir y llevar abrigos.

La Cruz de Término te dará la bienvenida. Se trata de un monumento ubicado al lado de la carretera que cruza el pueblo. Según cuenta la historia, estos símbolos se colocaban en las entradas para mostrar piedad y dar el ejemplo a sus visitantes.

Tienes que visitar La Font de la Plaça Major o la Font de Prade. Se trata de un monumento con estilo renacentista, de los siglos XV Y XVI.  Su forma característica llamará tu atención, ya que se asemeja a un globo terráqueo. También tiene algunos surtidores de bronce para indicar los puntos cardinales.

En tu recorrido, tendrás la oportunidad de ver un castillo y sus restos, de origen árabe. Fue construido en el año 1090 y derruido en 1718. Muy cerca está la Iglesia de Sant Miquel.

Qué ver en los pueblos más bonitos de Tarragaona

10- La Vilella Baixa

¿Sabías que un famoso escritor, describió a este bonito pueblo como “la Nueva York del Priorat»? En efecto, Josep María, en el libro Viatge al Priorat, bautizó así a esta provincia por los edificios de seis y siete plantas que se ubican al costado.

La puerta de la Sierra del Montsant sobresale entre los pueblos más bonitos de Tarragona por sus aceites y vinos de alta calidad.  

El núcleo antiguo es el más popular. Hay unas callejuelas empinadas y estrechas que son muy bonitas. También está el puente románico sobre el río Montsant y las casas sobre el barranco de Escaladei.

No te vayas de uno de los pueblos más bonitos de Tarragona sin antes visitar los molinos y las bodegas. Te fascinarán los vinos y los aceites.

Si te gusta el senderismo, encontrarás caminos interesantes. Disfrutarás de la naturaleza y de los lindos escenarios que brinda la Sierra de Montsant y los ríos.

Qué ver en los pueblos más bonitos de Tarragaona

11- Ametlla de Mar

Este pueblo es encantador, con ese olor tan delicioso a mar. Es una provincia de pescadores, con un puerto que es el centro de la ciudad.

Será divertido alquilar una embarcación y hacer buceo. El fondo marino es muy espectacular. Definitivamente, es una actividad que no puedes pasar por alto.

Lo que más te encantará de Ametla de Mar es su gastronomía, no puedes irte sin probar el atún rojo. De hecho, una importante empresa tiene su banco de atunes,  es tan genial que hasta puedes nadar con ellos. Hay varios restaurantes donde puedes probar sus exquisitos platos.

Las playas son hermosas, ideales para que practiques snorkel o simplemente te regales un descanso bajo el sol, especialmente en verano.

Qué ver en los pueblos más bonitos de Tarragaona

12-Farena

Esta recomendación será de tus favoritas. Y es que Farena se ganará tu corazón de inmediato. A pesar de que debes pasar por carreteras difíciles y curvas, te aseguramos que vale la pena la espera. Se ubica a la orilla del río Brugent, el punto de partida a la ruta de El Toll de l’Olla.

Su tranquilidad es fascinante, ya que no tiene muchos habitantes. Sin embargo, en verano es muy visitado. Sus casas están muy bien cuidadas.

En medio del bosque hay lugares que valen la pena visitar. Pasearás entre pinos y un paisaje verde de encanto. El agua del río Brugent te indicará la ruta hacia la Poza de la Olla. Es perfecta para huir del calor del verano.

Qué ver en los pueblos más bonitos de Tarragaona

Dónde dormir

Lo que más te gustará de recorrer los pueblos más bonitos de Tarragona es su tranquilidad. Te sentirás tan fascinado con los entornos que no querrás irte. Y algo que sí puedes hacer es vivir la experiencia de dormir en una casa rural cómoda, como la Vivienda Rural Ca Victor.

Te quedarás en un pueblo súper tranquilo, descansarás en plena naturaleza y estarás muy cerca para disfrutar de la naturaleza.  Las vistas serán el enganche perfecto para tus fotografías.

Si viajas en verano, tienes rutas para darte un baño refrescante en las pozas cercanas. Y si lo tuyo es el senderismo, este es el punto perfecto para quedarte. Todo está a pocos kilómetros.

 

Piscinas naturales en España

España es un país lleno de diversidad, caracterizado por su bella naturaleza dentro de lo que se destacan sus Piscinas naturales, en esta ocasión os contaremos cuales son las mejores para que las podáis visitar.

 

Descubre algunas piscinas naturales en España

Estas piscinas son un recurso natural donde el hombre únicamente ha intervenido con el fin de facilitar el acceso a ellas. Son lugares realmente hermosos que os recomendamos que conozcáis.

Os mencionamos algunas de las piscinas naturales más conocidas en España:

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Pueblos abandonados en España más impresionantes

11 pueblos abandonados en España que se han convertido en pueblos fantasmas o que se están convirtiendo en aldeas abandonadas poco a poco.

Cada uno de éstos pueblos abandonados en España o casi despoblados, cuentan con alguna historia o leyenda que los distingue del resto.

Rutas y lugares abandonados para explorar, o para disfrutar de un entorno rural:

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