Hacer el Camino Portugués por primera vez es una mezcla curiosa de ilusión, nervios y preguntas que no siempre tienen respuesta clara. ¿Llevo demasiadas cosas? ¿Voy demasiado justo? ¿Dormiré bien? ¿Y si me duele todo el segundo día?
Tranquilo: es normal.
Todos los que hoy caminan con cara de veteranos también fueron primerizos alguna vez (aunque ahora no lo reconozcan).
El Camino Portugués es una de las rutas más agradecidas para empezar: bien señalizada, con etapas asumibles y con la ventaja de poder adaptarla a distintos ritmos y formas de viajar. Eso sí, hacerlo bien no depende de llevar más cosas, sino de tomar mejores decisiones.
Aquí tienes una guía de consejos prácticos, pensada para quien se estrena y quiere disfrutar del Camino sin convertirlo en una prueba de supervivencia.

Antes de empezar el Camino Portugués: mentalidad correcta
Primer consejo, y quizá el más importante: no intentes hacerlo “perfecto”.
El Camino no es una competición, ni una ruta de senderismo técnica, ni una carrera contra otros peregrinos. Es un viaje largo, repetitivo a veces, y muy mental.
Ten en cuenta esto desde el principio:
- Caminarás muchas horas seguidas
- No todos los días serán espectaculares
- El cuerpo necesita adaptación
- El ritmo lo marca la constancia, no la velocidad
El primer día te parecerá todo fácil; el tercero empezarás a escuchar a tus rodillas.
Imprescindibles reales para el Camino Portugués (sin listas eternas)
Aquí no vamos a hacer una lista interminable de objetos. Vamos a lo que de verdad importa.
Qué llevar (lo justo)
- Calzado ya probado (esto no se negocia)
- Ropa cómoda y ligera, pensada para repetir
- Algo de abrigo incluso en meses templados
- Impermeable
- Pequeño botiquín básico
- Documentación y credencial del peregrino
Consejo clave: si dudas entre llevar algo o no, probablemente no lo necesitas.
Qué no llevar (aunque mucha gente lo haga)
- Ropa “por si acaso” que nunca usarás
- Objetos nuevos sin estrenar
- Excesos tecnológicos
- Pesos emocionales (expectativas irreales incluidas)
El Camino Portugués se disfruta mucho más cuando la mochila pesa poco… y la cabeza también.
Errores comunes de primerizos en el Camino Portugués
Aquí va la parte más útil del post, sin rodeos.
Error 1: hacer etapas demasiado largas desde el primer día
El cuerpo necesita adaptación. Empezar fuerte suele pagarse pronto.
Error 2: compararte con otros peregrinos
Siempre habrá alguien que camine más rápido, más lento o con más experiencia. No es tu Camino.
Error 3: no escuchar al cuerpo
Una pequeña molestia ignorada puede convertirse en un problema serio.
Error 4: pensar solo en llegar a Santiago
El Camino no es solo el final. Si solo piensas en la meta, te pierdes el viaje.
Ritmo, etapas y descanso: la clave para disfrutar
En el Camino Portugués, el descanso no es un lujo, es parte del recorrido.
Algunos consejos prácticos:
- Ajusta las etapas a tu forma física real
- Planifica paradas, no solo llegadas
- Dormir bien importa más que avanzar más kilómetros
Aquí muchos primerizos descubren algo importante: descansar bien mejora el día siguiente más que cualquier suplemento milagroso.
Cuándo tiene sentido elegir alojamiento rural durante el Camino Portugués
Este punto es importante y conviene decirlo claro:
no todo el Camino se hace igual ni todo el mundo quiere lo mismo.
Hay momentos en los que salir del albergue tiene todo el sentido del mundo, por ejemplo:
- Si haces el Camino en pareja
- Si necesitas una noche de descanso real
- Si llegas a Santiago y quieres cerrar el viaje con calma
- Si prefieres intimidad y silencio tras varios días caminando
En estos casos, optar por una casa rural puede ser una muy buena decisión.
Si buscas opciones cerca de Santiago de Compostela para descansar, recuperar fuerzas o alargar la experiencia un par de días más, aquí puedes ver alojamientos rurales en la zona.
No se trata de “hacer trampa”, sino de adaptar el Camino a ti, no al revés.
Consejos prácticos finales que marcan la diferencia
Antes de terminar, algunos apuntes rápidos que ayudan mucho:
- Come y bebe antes de tener hambre o sed
- Cuida los pies todos los días
- Acepta que habrá días normales (y no pasa nada)
- Disfruta de la conversación y del silencio
- No sobreplanifiques: deja margen a lo que surja
El Camino Portugués no se disfruta por hacerlo perfecto, sino por hacerlo a tu manera.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿El Camino Portugués es buena opción para primerizos?
Sí, es una de las rutas más recomendables para empezar por su señalización y etapas equilibradas.
¿Hace falta entrenar antes de hacer el Camino Portugués?
Conviene caminar antes de empezar, pero no es necesario un entrenamiento extremo.
¿Cuántos días se necesitan para hacer el Camino Portugués?
Depende del punto de inicio y del ritmo, pero suele oscilar entre una y dos semanas.
¿Es obligatorio dormir siempre en albergues?
No. Puedes combinar albergues con otros tipos de alojamiento según tus necesidades.
¿Se puede hacer el Camino Portugués todo el año?
Sí, aunque conviene adaptar ropa, ritmo y expectativas según la época.
Hacer el Camino Portugués por primera vez no va de hacerlo todo perfecto, sino de aprender a caminar, parar y escuchar. Con una preparación sensata, expectativas realistas y algún descanso bien elegido, la experiencia cambia por completo.
El Camino empieza antes de salir… y no siempre termina al llegar a Santiago.
